Nos vamos de pícnic… ¡residuo cero! Organizar un pícnic sin dejar una montaña de basura atrás, es posible. Con las buenas ideas de este kit, podrás dejar el lugar tan limpio como lo encontraste.
¡Abajo las pajitas!
¡No más pajitas de plástico que caen en el fondo del océano o encima de las tortugas! Por suerte, se prohibieron en 2020. La normativa Europea para reducir la basura marina ha terminado con los plástico de un solo uso. Las pajitas de plástico están en esta categoría.
Entre las alternativas para remplazarlas se están eligiendo las pajitas de papel… que tampoco es lo mejor, ya que no son inocuas; también requieren procesos de extracción, fabricación, agua, energía,… para acabar en la basura después de 10 minutos. Usar y tirar no es nunca la mejor opción.
Mejor escoger productos reutilizables, como las pajitas de acero inoxidable (en este caso las venden nuestras amigas de Esturirafi).
Y si quieres una versión más bucólica, siempre puedes recoger una verdadera hebra de paja o una caña, recogida en el mismo lugar del picnic.
Envases creativos y sostenibles
¡Adiós aluminio, celo y otros envases de plástico! A partir de hoy (primer día del resto de nuestras vidas), solo utilizaremos envases reutilizables para transportar nuestras comidas, elaboradas por supuesto con verduras locales y de temporada.
Los platos caseros son fáciles de transportar y de comer… la prueba en imágenes con esta tarta de pesto, piñones, calabacín, queso de cabra y tomillo, que descansa en su bolsa de transporte.
Y de postre, fruta sin plástico. Parece obvio, pero no lo es tanto viendo las estanterías de los supermercados repletas de plástico… ah! que hay una manzana dentro… 🙁 ¿de verdad? Sobre este tema, ¿conoces la campaña #DesnudaLaFruta? ¡Súmate!
Para sándwiches o queso, piensa en los famosos bee wrap o envoltorio de cera de abejas. Descubre cómo hacerlos, a continuación:
Otras opciones son: una ensaladera o tarros de cristal cubiertos con tela, bolsas de sándwich de tela o la bolsa kraft, a condición de reutilizarla o reciclarla.
Para las bebidas…
¡botellas o termos de acero inoxidable reutilizables! Decimos ¡no! al millón de botellas de plástico que se compran cada minuto en todo el mundo.
Para limpiarlas Esturirafi nos lo cuenta: usa agua caliente y un jabón suave como jabón de Marsella. Aconsejamos utilizar un cepillo limpia botellas de boca estrecha o cepillo para botellas de fibra de coco que llegue a todos los rincones, para eliminar cualquier resto de suciedad de las paredes y fondo de la botella.
Si quieres hacer una limpieza más profunda puedes añadir un poco de vinagre blanco y bicarbonato. Al entrar en contacto se produce una reacción efervescente que ayuda a eliminar las manchas en el interior de la botella. Esta limpieza más profunda es sobre todo necesaria cuando has utilizado la botella para transportar bebidas como café o té.
Por supuesto, añade los ecovasos de tu último festival de música o fiesta popular, y si te gusta el vino, descubre los pequeños comercios que ofrecen la opción de venir y servirse directamente de las tinas.
Pasea tus cubiertos
¡Di de una vez por todas “no” a los desechables! Olvídate de los molestos cubiertos de plástico y similares (platos, tazas, etc.). Y sobre todo los vasos de café de plástico, los más usados día a día… Además que francamente, ¡no hay peor utensilio para cortar una barra de pan que un cuchillo de plástico! No contentos con contaminar el planeta, estos objetos de otro tiempo dan un sabor desagradable a la comida. Entonces, ¿por qué no aprovechar esta gran oportunidad de comer sobre la hierba con tus cubiertos de casa, o incluso comer algunas cosas con los dedos?
Servilletas naturales, ¡de tela!
¡Piensa en coger las viejas servilletas a cuadros de la abuela y así evitas las de papel, que tardan tanto en degradarse! También puedes reciclar una tela que tienes en casa y no sabes qué hacer con ella. Y si eres más atrevido/a, aprovecha lo que la Madre Naturaleza tiene para ofrecer: agujas de pino, brezo, etc.
Conoces la técnica japonesa Furoshiki
Y finalmente, para transportar tu comida, hazte una bolsa de pastel (muy fácil, el tutorial está aquí abajo), o reutiliza tus bolsas de la compra, bolsas de mano o cestas bonitas!
O pon en práctica esta técnica japonesa que se denomina Furoshiki y ofrece diferentes maneras de empaquetar un objeto en función de la forma del mismo, usando una tela cuadrangular.
Te dejamos el Kit Pícnic Residuo Cero, para que no se te olvide nada:
Otro truco final de aprovechamiento alimentario: patatas fritas a base de cáscaras (patatas, boniatos, etc.) ¡y a disfrutar de la vida de pícnic!
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