Esta predilección generalizada por la compra de alimentos envasados en plástico ocurre porque muchas personas temen contagiarse a través de los alimentos y se sienten más seguras comprándolos envueltos en este material que asocian con una mayor garantía sanitaria. Sin embargo no hay pruebas que nos demuestren que los alimentos sean una vía de transmisión del virus. Además, un reciente estudio demuestra que es precisamente en el plástico donde más tiempo permanece el virus.

Otros residuos que desafortunadamente hemos tenido que ver abandonados por las calles son los guantes de plástico y las mascarillas desechables. Es por eso que el Ministerio de Transición Ecológica ha redactado un comunicado orientativo con una serie de pautas para prevenir y gestionar los residuos durante la desescalada.

Aquí te proponemos una pequeña guía que resume algunos de los puntos del comunicado para vivir una desescalada con menos residuos:

Abandona los guantes desechables. Cuando vayas a salir a pasear o practicar deporte al aire libre no los necesitarás puesto que puedes evitar fácilmente el contacto con distintas superficies. En vez de esto lleva contigo gel hidroalcohólico y lávate las manos con frecuencia. Recuerda que el mejor aliado contra el coronavirus, y el más sostenible, es el jabón natural.

Cambia la mascarilla desechable por una reutilizable. Puedes hacértela tú o bien comprarla. Existen varias marcas nacionales que están produciéndolas, algunas incluyen filtro y otras disponen de una abertura para su posterior colocación. De esta manera evitaremos residuos y el uso de materias primas como la celulosa, procedente de las llamadas especies de rápido crecimiento.

Prioriza la compra a granel, como por ejemplo la fruta y la verdura, las legumbres, los cereales y los frutos secos. En los mercados y pequeños comercios locales es más común este tipo de venta. Cuando no sea posible decántate por los envases de gran formato para minimizar la cantidad de envases producidos y, al mismo tiempo, reducir el número de visitas al supermercado.

Reutiliza al máximo tus envases. La bolsa de tela para el pan, los tarros de cristal de la salsa de tomate o los garbanzos, la huevera de cartón, los envases de plástico u otro material que ya tienes en casa. Úsalos el mayor número de veces posible y alarga su vida útil.

Llévate la comida con tus propios recipientes. En muchos restaurantes y casas de comida para llevar no tienen ningún inconveniente en servirte la comida en tus envases reutilizables, no te cortes y pregúntales si puedes usarlos. Puede que tu iniciativa contagie a más personas que esperan su turno o incluso a los propietarios del negocio.

Comparte tu conocimiento y predica con el ejemplo. Tus gestos diarios y la difusión de los mismos son las mejores armas para promover el cambio de hábitos entre tus familiares y círculos de amistad, y una poderosa herramienta para despertar conciencias. Visibiliza tus experiencias y demuestra que con simples gestos diarios es posible se vivir de forma más sostenible. Anímate a compartir tus progresos durante el mes de julio y únete al reto global Julio sin Plástico (Plastic Free July).

Un verano local

También nos gustaría compartir un kit básico sostenible para cuando estas próximas vacaciones aproveches la libertad de movilidad de la desescalada y apuestes por el turismo nacional, puesto que lo más probable es que no podamos viajar a otros países durante el verano.

Es el momento perfecto para hacer excursiones, descubrir parajes y poblaciones locales de interior, como por ejemplo Oliete, una pequeña localidad ubicada en Teruel que nos invita a visitar su territorio a través de un pequeño paquete de actividades que ha preparado apadrinaunolivo.org. Además, podrás conocer su maravilloso proyecto para la repoblación de zonas rurales abandonadas a través de la recuperación de sus olivos.

Seamos valientes y sigamos viviendo de forma respetuosa con nuestro entorno a pesar de la situación en la que nos encontramos, al fin y al cabo se trata de cuidar y conservar lo más valioso que tenemos, nuestro hogar común.

Escrito por Leandra Boj, Creatividad para ser más sostenible en good things, good planet