De la olla noruega a la cocina solar, pasando por el hornillo tipo Rocket o la fermentación,
hay muchas posibilidades para cocinar y, al mismo tiempo, aumentar tu capacidad de
resiliencia. ¡Un resumen de soluciones de tecnología sencilla para sustituir total o
parcialmente los electrodomésticos!
Cocinar con tiempo
Como explica Lucie le Guen en su obra, Cuisiner low-tech (Cocinar con baja tecnología), una
de las principales medidas para reducir tu huella de carbono, sin herramientas, sin tecnología,
es dedicarle tiempo a la cocina. Por ejemplo, favoreciendo el proceso de secado al aire o al
sol, o la deshidratación del pescado, frutas, carne, etc a partir de la sal. O acortando los
tiempos de cocción utilizando ácidos (zumo de limón, vinagre, etc.).
Revolucionaria y barata, la utilización de una olla noruega permite además un importante
ahorro de energía. Detrás de este nombre trivial se esconde un principio sencillo: una olla
precalentada instalada en un recipiente bien aislado, que permite conservar el calor
almacenado y seguir cocinando.
Cocinar con fuego
Sobre la barbacoa o en la chimenea – ambos fuegos que desprenden una gran cantidad de
partículas finas y monóxido de carbono y que consumen mucha leña o carbón – es mejor
cocinar en un horno de leña, en un hornillo, en una estufa de leña o en una estufa tipo Rocket:
una estufa diseñada para alcanzar altas temperaturas muy rápidamente y que te permitirá ya
no preparar guisos, sino llevar agua a ebullición para cocer pasta, calentar con vapor o
calentar también aceite para freír.
Cocinar con el sol
La cocina solar es la única energía verdaderamente renovable y no contaminante. Por
supuesto, puedes centrarte en construir un horno solar tubular, un horno de paneles solares o
una cocina solar, o simplemente empezar fabricando hornos improvisados (con tierra, hierba
seca y agua) aprovechando los efectos invernadero de tu propio entorno. Las frutas y
verduras pueden colocarse simplemente en una rejilla colocada detrás de una ventana o bajo
el parabrisas de un coche para que se sequen. Lo mismo ocurre con un tarro lleno de leche
para infusionar colocado detrás de la ventana o en una galería.
Y antes de adoptar la cocina de baja tecnología, he aquí algunos consejos para reducir
drásticamente su consumo de energía, sin cambiar tus hábitos culinarios:
● Optimiza o combina las cocciones
● Cubre los recipientes para aumentar el aislamiento
● Recupera el agua de cocción para regar el jardín
● Apaga el fuego antes de terminar de cocinar
● Optimiza el corte para reducir el tiempo de cocción
Estofado de col con tocino ahumado en la estufa o en tu cocina de leña
Para esta receta, elije coles con hojas largas, verdes y rizadas. En el huerto, espera a que esté
bien tupida antes de recogerla.
Para 4 personas
Preparación: 15 minutos
Cocción: 1h10
1 col verde
2 cebollas blancas
150 g de panceta ahumada
15 g de mantequilla
4 nabos pequeños
3 patatas
3 zanahorias pequeñas (o una grande)
1 hoja de laurel
15 cl de caldo de verduras
1. Corta las cebollas en tiras. Corta el bacon en dados. En la sartén, derrite la
mantequilla en una cazuela. Dora la cebolla y el beicon durante unos minutos a fuego
medio. Corta los nabos por la mitad y las patatas en cuartos. Añádelos a la cazuela
junto con las zanahorias y la hoja de laurel. Vierte 15 cl de caldo de verduras o agua.
2. Corta la col en octavos. Retira el corazón. Añade los trozos de col a la cazuela. Cocer
durante una hora tapado, removiendo regularmente. Las verduras deben hervir a fuego
lento, asegurándote de que el fuego esté bajo.
3. Sazona generosamente con pimienta y sirve.
Crema de zanahoria con comino y nata fresca
Esta receta también se puede hacer con calabaza, preferiblemente variedades con piel fina
que no tengas que pelar como la calabaza butternut, o con boniatos.
Para: 4 personas
Tiempo de cocción: 5 minutos hirviendo
Tiempo en olla noruega: 1 hora
aceite de oliva
1 cebolla blanca
1 cucharadita de comino
75cl de caldo de verduras
6 zanahorias grandes
2 patatas medianas
Sal y pimienta
4 cucharadas de nata fresca
1 puñado de pipas de calabaza tostadas
En una cazuela de hierro fundido, calentar el aceite de oliva. Cortar la cebolla en tiras y
dorarla a fuego lento con el comino hasta que las tiras estén translúcidas. Cubrir con 75 cl de
caldo de verduras.
Lavar, pelar y cortar en dados las zanahorias y las patatas. Añadirlas a la cazuela. Seguir
hirviendo durante 5 minutos. Apagar el fuego. Dejar la cazuela cerrada para evitar la pérdida
de calor. Coloca la cazuela en tu olla noruega y continúa la cocción durante una hora.
Escurrir las verduras. Tritúralas con un pasapurés y mezclálo con el caldo. Añadir sal y
pimienta. Reparte la crema en cuencos, pon una cucharada de nata fresca, unas cuantas pipas
de calabaza y una pizca de sal en cada cuenco. Servir.
Autora: Jill Cousin
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