Para que los niños se coman las verduras algo fundamental es cocinar con ellos y a la vez que el resultado final tenga muchos colores y texturas para que les provoque interés. Luego, claro está, que las combinaciones estén bien hechas y sea rico.

Los 4 trucos para empezar: 

1- En lo que se refiere a los batidos o smoothies, lo importante es que las verduras combinen con frutas maduras que les aporten un sabor dulce. Puedes usar kale, remolacha (cruda o rallada), calabacín, apio, guisantes, coliflor… No hay límite y puedes ir probando ingredientes diferentes. Si cueces previamente las verduras y las añades a la batidora congeladas, te asegurarás que la textura quede más cremosa. Lo importante es combinarlo con algo de fruta como plátano, pera… lo que haya de temporada, sobretodo que esté bien madura y así el sabor será más dulce.

2- Pancakes, tortitas o crêpes: es muy fácil añadir también remolacha cruda o rallada, zanahoria rallada o un buen puñado de espinacas. Si las haces por la mañana con plátano, y luego le añades remolacha o espinacas, el plátano camuflará ese sabor de verduras que a veces es un poquito fuerte, tendrás unas tortitas super bonitas a nivel visual con un color super llamativo y además estarás dándole un aporte de verdura, en este caso cruda.

3- Los famosos pestos: ya sabemos que normalmente están hechos de albahaca, aceite de oliva, frutos secos… pero en este caso es muy fácil sustituir la albahaca y añadir variantes con otras verduras como espinacas, acelgas, kale, rúcula, o una combinación de las verduras anteriores. Así conseguirás que los niños se coman verduras de hoja verde, que a veces es difícil que se la coman.

4- En las famosas Fritatas o Hamburguesas vegetales es muy fácil añadir verduras, que estén asadas con el Batch Cooking (cocinar con antelación las comidas): verduras que te hayan sobrado de alguna salsa, verduras ralladas crudas… en general todas aquellas que te hayan sobrado y que como las mezclarás con la pasta de garbanzos o quinoa para hacer hamburguesas, o bien con una masa de huevos para hacer fritatas, no es necesario que estén bonitas.

Receta de Pasta de guisantes con pesto de kale, calabacín y burrata

La idea con este plato es preparar un plato de pasta diferente añadiendo verduras tanto a la pasta como a la salsa. He usado pasta hecha a base de guisantes y servido con un pesto de kale. También hay pasta a base de lenteja roja o de garbanzo, y la idea es aportar proteína vegetal al plato. Pero puedes usar la pasta que más te guste y añadir quizás garbanzos cocidos en el momento de servir.

Tiempo de preparación 15 minutos.
Ingredientes para 4 personas.

400 gr. de pasta de guisantes (o bien pasta de tu elección)
1 calabacín
pesto de kale (*ver receta más abajo)
1 burrata (opcional)
albahaca picada
parmesano
pimienta

Pesto de kale
1/3 cup / 50 gr. de nueces tostadas
2/3 cup / 80 gr. de parmesano
pizca de sal
½ diente de ajo (opcional)
1 puñado de albahaca
5 hojas de kale sin el tallo y troceadas
100 ml. de aceite de oliva (más o menos)

Pon agua a hervir en una olla. Mientras preparas el pesto, tuesta ligeramente las nueces. Ponlas en un procesador de alimentos con el parmesano, sal y ajo si decides ponerlo. Procesa 1 minuto. Añade la albahaca y el kale. Procesa y ve virtiendo el aceite de oliva hasta tener la textura deseada.

Cuando hierva el agua. Pon la pasta y cocina las indicaciones del paquete. Corta el calabacín en juliana o bien en espiral. Cuando falte 1-2 minutos de cocción, añade el calabacín para cocinarlo al dente. Escurre. Vuelve a poner la pasta y el calabacín en la olla, mezcla con un poco de pesto, añade la burrata y sirve inmediatamente. Añade parmesano rallado, albahaca picada y pimienta si quieres.

¡Listo! ¡A disfrutar de comer verduras con los más pequeños!

Artículo escrito por Being Biotiful. Facebook e Instagram.