“Moda sostenible es ponerle sentido común a tu bolsillo y a tu armario al igual que lo haces con la cocina y la alimentación. Es la misma ética para todo: ir un poco más allá de la estética o de la comodidad y no creerse lo que nos venden las grandes marcas. La pregunta es sencilla: ¿quiero revertir mi economía en un planeta limpio o en un planeta no sostenible?”
Así empieza la entrevista que le hemos hecho a Alice, creadora de la tienda de ropa sostenible Sunsais, que empezó como un “escaparate” online donde comprar las prendas por Internet y ha culminado en una tienda física en el barrio de Gracia de Barcelona.
“No me gusta hablar mucho de mí pero me considero una persona muy inquieta, curiosa y creativa. De pequeña tuve animales y un huertecito que cuidar, valores ecológicos que crecieron junto a esas cosechas. Siempre tuvimos un consumo austero, apreciando lo sencillo que al final es lo que perdura en el tiempo. A mis 21 años arranqué a viajar y pude enriquecerme de muchas experiencias que matizaron mis creencias y principios personales. También otro factor importante: mi familia es fundadora del primer restaurante bio y vegetariano en Barcelona (Biocenter) hace ya 36 años. En el momento que decidí abrir mi propio negocio de moda y complementos no concebía que pudiera ser sino que en la misma escala de valores”.
Todas las marcas con las que trabajo cumplen con varios de los criterios sociales y medioambientales éticos para la economía del bien común y el respeto de este planeta. El aire que respiramos, el agua que bebemos deberían estar lo menos afectadas posible para que sigan perdurando generación tras generación. Simplemente somos firmes en inculcar una escala de valores que a nuestras posibilidad tratamos de cuidar. Por eso trabajo con marcas locales, comercio justo, producción artesanal o certificado ecológico en el que además, obviamente la explotación humana queda totalmente fuera de juego.
Sí, también es algo con lo que suelo encontrarme. Así que estoy de acuerdo: ¿qué pasa si cambiamos la pregunta y nos preguntamos cómo sale de caro para el planeta seguir consumiendo estas grandes toneladas de ropa de usar y tirar que aborda el Fast fashion? Y no sólo está saliendo caro para los recursos naturales, sino también para nuestra salud y el legado a nuestros hijos. Que pensarán ellos…¿caro?
Sólo hay que saber algunos datos:
* El 95% de los tejidos que se producen están contaminados con derivados del petróleo nocivos para la salud, nuestra piel y el medioambiente.
* La organización HUMANA recoge cada año aproximadamente 18.000 toneladas de textil usado. Nos hemos acostumbrado demasiado a comprar para usar y tirar, pero nunca pensamos en el uso posterior una vez abandonamos las prendas que ya no queremos, eso también es una forma de ponerle conciencia a nuestro armario.
Hace más de 30 años que una agresiva deslocalización no regulada al día de hoy ha devastado nuestra propia economía local. En consecuencia permitimos la mano de obra barata en países sin casi recursos sociales ni legales. Y luego nos quejamos de que nuestro país va mal. Yo propongo desde uno mismo un consumo consciente para que estos parámetros se regulen desde la sociedad, ya que a la vista esta, no será desde quienes nos gobiernan.
La premisa es comprar sin prisas, porque lo necesitas, porque es de buena calidad y porque tu propósito es que te vaya a durar por mucho tiempo en uso. Todo empieza desde nuestros bolsillos, si no puedes comprar ecológico, compra local, sino second hand. No hay escusas.
Pienso que el estilo se desarrolla, nos hemos acostumbrado a recurrir a las grandes tendencias para cuestionar nuestro gusto. ¿Acaso únicamente debemos prestarnos a lo que nos marquen las tendencias dejando de lado nuestro propio criterio?. A eso lo llamo yo no perder la personalidad. Y claro que la sostenibilidad puede convivir con las corrientes sociales que puedan expresar ciertos patrones o parámetros en la vestimenta.
Simplemente el antídoto para el Fast fashion.
Debería ser algo normalizado desde los Ayuntamientos, el colegio y nuestros hábitos en casa. Al final proviene de la búsqueda del respeto, como ya pasa en otros países del norte donde es casi obligatorio como parte del pensamiento social preocuparse por el respeto de nuestros recursos naturales y el bienestar de la comunidad.
Muchas veces nos decimos que no es posible ser sostenible, pero en realidad es por desinformación general. Si otros países como Canadá, Japón, Alemania u Holanda pueden lograrlo ¿por qué aquí no?
En España aún cuesta encontrar dónde recurrir para obtener moda con otro background. Por ello acabé abriendo un Slow concept. Mi intención es poner al alcance de todos un espacio donde reunir marcas que expresan mis valores y principios éticos. Todas las marcas con las que trabajo hacen un grande esfuerzo para salir de la corriente actual de la moda caduca e insostenible. Mis clientas ya saben que salen con más que una prenda, son prendas enriquecidas de valores y dedicación. Vendo desde moda, artesanía en cerámica, hasta flores, lencería, alta costura, complementos casual para el día a día asequible, zapatos y decoración conceptual para regalos sostenibles. Creo que si todos consumiéramos Slow, muchas cosas cambiarían en nuestro entorno.
Por ejemplo tengo camisetas que están hechas de celulosa de bambú o eucaliptos, materiales orgánicos nobles. Estas fibras, son mejores para el planeta y nuestra salud, porque todo lo absorbemos al igual que cuando respiramos o comemos.
Y tú… ¿lo tendrás en cuenta para esta Navidad? Para los que vivís en Barcelona, la tienda Sunsais se encuentra en la calle Ramón y Cajal, 34 en el barrio de Gracia. Para los demás, Sunsais también es una tienda online y te puedes registrar. Además, el 2017 va a empezar con novedades y es que en el bonito patio trasero de la tienda tendrá lugar cada semana la distribución de productos de calidad de una nueva Colmena en Gracia. Comer mejor y local, al igual que vestir mejor y sostenible, ahora es posible.
Más info:
La revista de moda sostenible Gansos Salvajes “es fruto de un largo camino en busca de la belleza y el entendimiento de lo que significa ser una mujer en nuestro tiempo. Moda, belleza, crecimiento personal, arte, cultura, crafts y mucho más desde una perspectiva respetuosa y ecológica”.
The True Cost es un documental norteamericano dirigido Andrew Morgan que denuncia a la industria de la Fast fashion y sus consecuencias sociales y ambientales. Es una película sobre la ropa que vestimos, las personas que las hacen y el impacto que está teniendo en nuestro mundo.
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