Cooperar para relocalizar

Cada vez más agricultores se agrupan en asociaciones o cooperativas para relocalizar sus canales de comercialización. En toda Europa, se multiplican las iniciativas que ofrecen soluciones territoriales.

“El objetivo de nuestra asociación es promover la carne a un precio justo”, explica Sandra Lagnieu, responsable de desarrollo de la asociación Viande des Pays de l’Ain, en Francia. Creada en 2018, reúne a unos sesenta ganaderos del departamento que han unido fuerzas para relocalizar su canal de comercialización.

Foto de Stéphan Gartner

En Francia, la agricultura, y en particular la ganadería, están perdiendo impulso. Según el censo agrícola de 2020, en diez años el país ha perdido un 30% de sus ganaderos. Entre los que permanecen, el 70% de las explotaciones cuya principal actividad es la venta de carne de vacuno son pequeñas estructuras. Frente a los mercados europeos e internacionales, a estos pequeños productores les resulta difícil competir.

Una comercialización territorial

En Francia, el 30% de la carne consumida es importada. Para diferenciarse, están surgiendo asociaciones y cooperativas que crean canales de comercialización alternativos. Es el caso de Alti Pyrénées Bio, ubicada en los Altos Pirineos. Esta pequeña cooperativa reúne a nueve ganaderos ecológicos de la región y ofrece dos canales de venta: compra directa a través de su web o en mercados locales, y compra en tiendas ecológicas y comercios gourmet locales. En 2022, el 48% de las explotaciones que vendían principalmente carne (excluyendo aves) lo hacían principalmente en la propia explotación agrícola, según la agencia Bio.

Toffoli Farm, Alti Pyrénées Bio

“La clave de la batalla es el precio”, señala Sandra Lagnieu. “Crear Viande des Pays de l’Ain ha permitido a los ganaderos del departamento negociar en circuitos convencionales donde sería imposible hacerlo en solitario. Defienden el coste de producción. Hoy todo el mundo quiere productos locales, pero no necesariamente está dispuesto a pagar su precio”.

Así, esta asociación comercializa su carne a nivel departamental, especialmente a través de grandes y medianas superficies, así como a profesionales de la restauración colectiva, un canal que está ganando mucha importancia. También venden directamente a los consumidores a través de algunas plataformas en línea, donde las condiciones ya son favorables desde el inicio, ya que pueden fijar un precio que realmente refleje el coste de su trabajo.

Relocalizar para salir de un mercado competitivo

El reciente acuerdo con Mercosur, negociado dentro de la Unión Europea, ha provocado una fuerte indignación entre los agricultores, ya debilitados por un mercado europeo e internacional altamente competitivo. Así, los grupos de agricultores también representan una forma de protección frente a un mercado globalizado que ya no permite remunerar adecuadamente a los profesionales del sector. Además, generan lazos y solidaridad entre ellos: “Los miembros están involucrados, esto les permite recuperar impulso”, explica Sandra Lagnieu.

En otros puntos de Europa, iniciativas similares no solo fomentan el consumo local, sino que también promueven un cambio en los métodos agrícolas y la preservación de los sectores territoriales. En Sicilia, por ejemplo, la cooperativa Valdibella reúne a una treintena de productores para poner en valor su tierra: “Si hoy producimos vino, trigo, pasta, almendras, aceite, verduras y legumbres, es porque en nuestra cooperativa hay hombres y mujeres que han sabido ir más allá de su individualidad para formar parte de un proyecto común y cooperativo”, se puede leer en su página web.

Foto de Valdibella

En Bélgica, la cooperativa Paysans Artisans reúne a más de 120 productores y tiene la particularidad de haber sido impulsada por los propios consumidores. Hoy en día, su red es muy extensa y cuenta con más de 5.000 familias como consumidoras. Con el tiempo, la cooperativa ha desarrollado su propia plataforma en línea y ha abierto tiendas físicas.

Por último, en Madrid, España, en 2021 se puso en marcha el centro logístico Madrid km0, una iniciativa conjunta de varios productores de la región. Este proyecto, que tuvo que cerrar hace dos años debido a complicaciones económicas, nació para responder a las necesidades de logística y distribución: desde el almacenamiento hasta la gestión de pedidos y el transporte dentro de la ciudad de Madrid. Su objetivo final era facilitar el crecimiento de proyectos de producción y transformación de alimentos, gestionados directamente por los propios productores.

Encuentro entre productores y consumidores

Poner un nuevo significado en nuestro plato

Además de desarrollar circuitos territoriales, los grupos de agricultores también promueven la relocalización de los distintos actores del sector: “Con Viande du pays de l’Ain, favorecemos el sacrificio en mataderos del departamento o que estén geográficamente cerca de nuestros ganaderos”, explica la trabajadora de la asociación. En los Pirineos, la cooperativa Alti Pyrénées Bio utiliza la cooperativa Gaves, un taller de corte ubicado en Lourdes. Una manera de recrear vínculos para un consumo local, con menos emisiones de carbono y lo más virtuosa posible.

Autora: Elodie Potente
Foto de portada: Isabel Salcedo

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