Cuando tienes hijos, a la cuesta económica y calórica de enero se le suma la del exceso de juguetes y otros regalos. ¿En qué momento se nos ha ido de las manos? Pensamos muchos cuando, tras la ilusión inicial, los regalos se amontonan, lo nuevo con lo viejo, los paquetes, las bolsas, los cartones, etc. No es una simple cuestión de espacio, por supuesto.
El disparatado consumo navideño pone en jaque las convicciones de muchos padres y madres que, durante el resto del año, nos esforzamos en transmitir una serie de valores a nuestros hijos. Pero llega la Navidad y unos por otros hacemos la vista gorda.
Os proponemos algunas ideas y propuestas para celebrar estas fiestas de forma consciente.
El mejor regalo
El tiempo. Sin duda. A todos nos falta tiempo para todo. Nos falta tiempo para hacer cosas chulas con nuestros hijos. Nos falta tiempo para disfrutar de un café tranquilo con nuestros hermanos o hermanas. Nos falta tiempo para ir a cenar con los amigos. Nos falta tiempo para disfrutar de nuestras parejas y… un clásico: nos falta tiempo para nosotros mismos. Regalemos experiencias, salidas en familia, comprometemos momentos del día a cuidar de nosotros y de los nuestros. ¡Nos lo agradeceremos mucho!
La regla de los 4 regalos
Si no has oído hablar de ella, ¡ya es hora de estudiarla! El objetivo es cerrar el número de regalos con los que obsequiaremos a nuestros hijos (también válido para sobrinos, parejas, amigos, etc) A algunos les parecerá mucho a otros poco, la verdad es que la esencia no es la cantidad si no el porqué de cada cosa: una prenda de ropa, algo para leer, algo que realmente deseen y algo que necesiten. Ni más, ni menos. ¿Difícil? A muchos se nos atraganta alguno de los tips, pero es bonito dedicar tiempo a pensar en aquello que más desean, o aquello que realmente necesitan. Es un acierto seguro. Estoreta, en este post os puede dar más ideas y reflexiones acerca de esta regla, que en casa, este año, sí que cumplimos a rajatabla.
No pierdas de vista la sostenibilidad
Nos gusta muchísimo este post con ideas eco y sostenibles que publicó la Ecocosmopolita hace algunos días. En él encontraréis ideas originales que llevan el sello de sostenibilidad que tanto buscamos preservar. ¿Se os ha ocurrido regalar algo hecho por vosotros mismos? A mi, personalmente, me causa una impresión profunda pensar en el tiempo que alguien ha dedicado a hacer algo para mí. Como decíamos antes, el tiempo es un regalo precioso. Comprar obsequios en mercados de segunda mano también es una buena oportunidad para dar una nueva vida a cualquier cosa. Si necesitáis propuestas para los más peques, aquí va la selección de las hermanas de Esturifari de juguetes ecológicos para niños, por edades y precios. Este post es del año pasado pero si algo tienen este tipo de juguetes es que no pasan de moda. ¿Sorprendidos por la cantidad de propuestas de madera que hay? Rescatamos de nuevo un post de Estoreta para acabar de convenceros.
Convencernos a nosotros mismos de lo importante que es un consumo responsable y ético es el único camino y sobre todo, la única forma de transmitir a nuestros pequeños estos valores. Enseñarles a valorar lo que valen las cosas, el tiempo que se ha dedicado a hacerlo, lo que va a durar y lo que van a poder aprovechar de ello. Son fechas para dar ejemplo, para poner en valor lo que verdaderamente necesitamos los unos de los otros.
¿Os apuntáis a celebrar la sostenibilidad?
Artículo escrito por Alba Arnau, de Mammaproof
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