Los comedores escolares son un sitio donde nuestros niños y niñas pasan un tiempo considerable en su día a día escolar. Es un lugar tan importante como la propia aula, ya que allí reciben los alimentos con los nutrientes, vitaminas y otros elementos que favorecen su crecimiento tanto físico como mental.
Cada vez más a lo largo de toda España, diferentes iniciativas están acercando alimentos ecológicos, de temporada y de proximidad a los menús de cientos de comedores escolares.
Te contamos algunos de estos proyectos, sus ventajas y como funcionan.
Son muchas las escuelas que están empezando un cambio en su sistema de comedores, principalmente para mejorar la calidad de la alimentación, introduciendo productos ecológicos frescos, locales y de temporada. De esta manera no solamente se busca mejorar la alimentación de niños y niñas, sino que también se favorece y potencia el desarrollo de la producción agraria ecológica en las zonas cercanas.
A nivel de los menús, lo que se busca es que sean más equilibrados y variados (aumentando la cantidad de verduras y hortalizas, frutas y legumbres) y reducir los excesos de carnes rojas y de lácteos. Así también se busca revertir el uso de productos congelados y de las viandas, que si bien tiene como objetivo abaratar costes y transporte, reduce la cocina de la escuela a un espacio donde recalentarlos.
Otro tema a tener en cuenta es el referente a las cantidades y las proporciones que debe respetar un menú, ya que existen muchas opiniones tanto de nutricionistas como de otros profesionales que recomiendan determinadas cantidades semanales de carne, verduras y legumbres. Un programa llevado adelante por el Gobierno de Asturias apunta a que es importante “recordar la necesidad de ajustar las raciones a la edad, corrigiendo los excesos (y prestando) atención a aquellas niñas y niños con necesidades socio-económicas, sobretodo quienes llegan sin desayunar o sin el tentempie de media mañana, para ofrecerles un desayuno básico saludable”.
Lo cierto es que para un cambio a un modelo más sostenible de comedor es importante contar con la colaboración de toda la comunidad educativa (la asociación de madres y padres, la dirección de la escuela, el equipo educativo, la empresa gestora, la administración pública) y obviamente los padres. De hecho, existen asociaciones de comedores ecológicos, que realizan “auditorías” de los servicios de comedores para estimar el coste de un cambio de empresa o si se puede cambiar de menú por uno ecológico sin cambiar la empresa.
Modelos que ya funcionan
En las islas Canarias, existe desde el año 2010 un programa de Ecocomedores que trabajando desde la alimentación, busca cambios en la educación alimentaria de niños y padres. El proyecto elaboró como referencia un listado de precios de frutas y verduras por cada isla de la Comunidad Autónoma, así como un listado de los productos de temporada y una serie de recetarios para adaptar a cada comedor escolar.
El objetivo principal de este programa va más allá de los comedores, ya que busca crear una plataforma participativa en el sector agroecológico canario, poniendo en relieve las potencialidades y capacidades de cada uno de los actores.
En el documental “El Plat o la Vida” vemos el proceso que llevó adelante el comedor de la guardería El Rial, en Sant Cebrià de Vallalta (Cataluña), para convertirse en un comedor ecológico con productos de proximidad que “busca alimentar personas y no llenar barrigas”. Cuando nos preguntamos ¿de quién depende el cambio? nos explica que: “de la conciencia social pero, sobre todo y en primer lugar, de las familias. Como usuarias pueden decidir quién gestiona el servicio de comedor del colegio y cómo quieren que lo haga, ya sea desde el AMPA o desde los consejos escolares”.
Es importante este cambio de mentalidad por parte de las familias, pero también es cierto que los gobiernos regionales también deben brindar apoyo, no solo técnico e informativo, sino también económico mediante subsidios y demás ayudas para favorecer el cambio a un modelo de calidad y que perdure en el tiempo, ya que son proyectos de larga duración.
La promoción de una alimentación ecológica y de proximidad en los comedores escolares, ayuda a consolidar un tejido productivo local que genere condiciones de trabajo más favorables para productores/as de nuestro entorno. Al mismo tiempo mejoramos la alimentación adecuado y de calidad para los más pequeños/as.
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