Antes de empezar con las recomendaciones, creo que es importante definir qué es la alimentación sostenible. Probablemente no es lo que has leído en Instagram o en campañas de productos en el supermercado.

No se trata de convertirte al veganismo ni de comer productos “plant-based” (a base de plantas). La realidad es que la alimentación sostenible es aquella que puedas mantener en el tiempo y la Tierra también. Como resultado, será una alimentación que te ayude a estar más sano/sana, de la misma forma que el planeta.

Entonces, aquí tienes 6 formas sencillas en las que puedes empezar a tener una alimentación mucho mucho más sostenible este 2024:

1. Come comida real
La comida real es aquella que está en su forma más parecida a como la Tierra nos la ha dado. Normalmente no viene empaquetada, y en caso de que lo haga, los ingredientes deberían ser de 1 a 5 máximo. Por ejemplo, un pedazo de carne tiene un sólo ingrediente: carne. Un sustituto de carne vegana puede llegar a tener 25 ingredientes que probablemente jamás tendrías en tu despensa y que de bien seguro no encuentras en la naturaleza.

“Irónicamente la comida más saludable del supermercado no tiene etiquetas” – Michael Pollan

2. Cocina tanto como puedas
Cocinar más puede ser el hábito más sostenible que podrías adoptar este 2024. El preparar tu comida en casa, no sólo te permite hacer elecciones más saludables, sino también te obliga un poco a cocinar con comida real. Además, la comida pre-fabricada y prcoesada viene de fábricas, y esto implica que la producción de CO2 y el desperdicio de agua que es necesario para hacerla es mucho más alta.

Cocinar también nos abre la oportunidad de desperdiciar menos comida, ya que puedes aprovechar prácticamente cada gramo de los alimentos que compres. Por ejemplo, los restos o algunas partes de las verduras, pueden convertirse en un caldo.

Además, el adoptar este hábito nos hace pedir menos comida express por el móvil. Este tipo de comida rápida implica también bastante basura por todos los envases y bolsitas de plástico en las que nos la entregan.

3. ​​Fíjate de dónde viene tu comida… cuanto más cerca, mejor. Y si puedes, apoya a un negocio local.
Comer local es el movimiento político más importante que podemos promover. Regresa en lo posible al mercado, a la quesería local, a la tienda donde hacen pasta fresca… apoya a tu barrio. Si está dentro de tus posibilidades, busca a los productores locales que venden cosas que te interesen, en vez de comprarlos a las grandes empresas multinacionales, que dominan la mayoría de los productos que encontramos en el supermercado.

Si tu comida viene de algún lugar más cercano a donde vives, será más fresca, habrá viajado menos y, por lo tanto, es mejor para el planeta y para ti.

4. Vuélvete una/un experto en los productos que están de temporada
Al comprar de temporada, estás consumiendo productos que son más nutritivos, ya que crecen en la época del año adecuada y por lo tanto, no necesitan la ayuda de fertilizantes artificiales y pesticidas.

Por otro lado, los ingredientes que no son de temporada, se cultivan en invernaderos para poder crecer en cualquier clima y momento del año, y esto implica una gran liberación de gases de efecto invernadero, así como utilización de agua.

5. Cuando vayas de compras, ten un plan (y sigue estos consejos ultra sencillos)
Ir de compras a ciegas (y con hambre) es una trampa segura. Probablemente te has dado cuenta que si lo haces sin un plan, terminas comprando muchas más cosas de las que necesitabas y por lo general, en un par de semanas alguna de esas cositas extras termina en la basura.

Por eso te dejo estos consejos sencillos que te ayudarán a llegar con un plan a la compra:

• Piensa qué se te antoja comer esa semana (o esos próximos días).
• De acuerdo al punto 1, haz una lista de qué necesitas realmente para el número de personas que hay en tu casa.
• Revisa bien tu despensa para asegurarte que no tienes en casa cosas de tu lista
• Cuando estés en el supermercado, revisa las fechas de caducidad. Puedes aprovechar también las ofertas en productos que van a vencer pronto y que utilizarás para alguna receta esos días y ahorrarás dinero.
• Limpia tu refrigerador una vez por semana, ¡para ver qué te sobra y qué cosas puedes usar para la siguiente semana para tus nuevas recetas!

6. Evita desperdiciar comida en casa (aquí tienes un par de ideas deliciosas para evitarlo)
Cuando veas que tienes verduras o frutas que están menos “bonitas” o que ya no tienen la frescura que te gustaría para por ejemplo, una ensalada, ¡no las tires! puedes hacer cosas deliciosas.

En caso de que te sobren verduras de distintos tipos, hacer un quiche o una frittata es una gran opción. Sólo necesitas saltear tus verduras un poco, batir un par de huevos, agregar algunas especias divertidas si así lo deseas y, poner esta mezcla de huevo y verduras en una bandeja para hornear, espolvorea un poco de queso encima y mételo al horno. Es la cena o comida ideal.

Por otro lado, si lo que tienes de sobra son frutas que se están haciendo viejas, puedes hacer mermeladas. Otra gran forma de rescatarlas es haciendo panqueques y agregar la fruta cortada dentro de la mezcla. ¡Voilá! tendrás un postre delicioso con fruta salvada.

Como verás, ninguno de estos consejos es radical ni implica un cambio muy loco en tu vida. Pero al seguirlos, aunque sea uno o un par de ellos, estarás ayudando a nuestra amada Tierra y estarás implementando nuevos hábitos sostenibles para empezar este 2024.

Por: Lucía Pichardo Sánchez @thegoodinfood