¡Lánzate a la guerrilla verde! Siembra tus bombas de semilla

¿Demasiados coches, arcén y gris en tu ciudad? ¿No hay suficientes flores ni plantas? ¡Es hora de pasar a la acción!

Crees que deberían haber más árboles en tu ciudad y esto te deprime… Para conseguir que el espacio urbano sea más verde y sentirte mejor, hay una solución rápida y eficaz (que ahorra tener que pasearte por las calles con una pala): las bombas de semilla. Se trata de mezclar tierra, arcilla y las semillas que os gusten (flores o verduras, con el sólo requisito de tomar en cuenta la estacionalidad) para hacer pequeñas bolitas que luego “polinizarán” la ciudad.

¿De dónde viene esta idea poético-político-vegetal?

Probablemente desde el principio de los tiempos, cuando a los hombres se les ocurrió la idea de mezclar las semillas con arcilla para protegerlos del sol, la sequía o las aves y roedores. Probablemente un poco también de Masanobu Fukuoka, una de las figuras de la jardinería natural. El agricultor japonés utiliza las bolas de arcilla en sus campos como una alternativa a los pesticidas. En “Agricultura Natural“, publicado en 1986, Fukuoka explica lo que lleva practicando en su jardín/bosque durante décadas:

“Las semillas, envueltas en una solución de resina sintética que contiene fungicida y pesticida, y sembradas en otoño, sobrevivirán el invierno. Para eliminar el uso de pesticidas, hay que bloquear las semillas en bolitas de arcilla y distribuirlas por la superficie del campo”.

Liz Christy y las Green Guerrillas

Pero fue en Nueva York que se identificaron los primeros lanzadores de bombas de semillas en la ciudad, en la década de los años 70. Fue la ecologista Liz Christy que tuvo la idea de lanzar bombas de semillas en los jardines, terrenos baldíos y solares por la ciudad. Inicialmente, utilizó sobre todo semillas de tomate y un poco de fertilizante. La arcilla protege la semilla, que por tanto será capaz de germinar tranquilamente y nutrirse de su envoltura hasta que sus raíces toquen el suelo, ayudadas por la lluvia que descompone la bola. Los tomates de Liz, que crecieron un poco en todas partes, contribuyeron a fundar un verdadero movimiento político de reapropiación de la ciudad: las Green Guerrillas (Guerrillas Verdes). Los frutos de esta buena idea aún se pueden ver hoy en día, ya que el movimiento de los jardines compartidos le debe mucho, y la guerrilla verde se ha extendido por la ciudad.

¿Cómo fabricar las bolas de semilla?

Ingredientes: 2/3 de arcilla (o de tierra muy arcillosa) + 1/3 de tierra de jardín, con eventualmente un poco de compost + una mezcla de semillas adecuadas. Lo mezclas todo y se humedece hasta conseguir una consistencia espesa. Luego se hacen las bolas rodando con delicadeza las bolas de arcilla. Si la estructura es demasiado seca, añade un poco de agua; si por el contrario es demasiada húmeda, añade un poco de tierra. Las proporciones dependerán por supuesto del tipo de suelo y arcilla. La experiencia os dará la receta correcta.

Algunos consejos:

  1. Hay que secar rápidamente las bolas al sol o en un lugar cálido y aireado. Porque si permanecen muy mojadas, pueden brotar demasiado pronto.
  2. Hay que elegir bien el sitio donde se tira la semilla. Si al lugar no le toca el sol o está protegido de la lluvia, es inútil. El suelo también influye. El arcén pueden elevarse a una alta temperatura e incluso evitar que la semilla germine. E incluso si la semilla consigue germinar, la planta es poco probable que crezca. Por el contrario, sobre el suelo desnudo, en la hierba corta o incluso grava, funciona muy bien; las semillas germinan tan pronto como la lluvia disuelve la bomba y la planta crece.
  3. Es aconsejable elegir semillas de plantas perennes, que tendrán una duración de varios años. También es mejor elegir las plantas melíferas, que atraen a los polinizadores y contribuyen a la biodiversidad del sitio. Podemos recolectar semillas o comprar cualquier mezcla en las tiendas de jardinería.
  4. No pongas demasiadas semillas, de lo contrario habrá demasiada competencia entre las plantas. Una pequeña pizca es suficiente para una bomba de unos 3 centímetros de diámetro. Si las semillas son grandes, como las de la calabaza, una o dos semillas por bomba son suficientes.

Último consejo: si tiras bombas de semilla, ¡hazlo saber! A través de Facebook o en este mapa interactivo que permite geolocalizar a los participantes y sus logros. ¡Hagamos que el mundo se cubra de flores!

 

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