BLW o cómo conseguir que los niños disfruten comiendo

Los niños, como los adultos, aprecian aquello con lo que disfrutan y que lo hagan comiendo… ¡No puede ser tan difícil! Si buscáis una fórmula para que coman bien y de todo no busquéis recetas mágicas ni atajos. Es importante respetar al niño, su apetito y sí, también sus gustos. El Baby-Led Weaning es un buen método para introducir a nuestros pequeños en el sabroso hábito de alimentarse y conseguir que, desde el primer contacto, la comida sea algo estimulante, divertido y gustoso.

El método del que os hablamos, en adelante BLW, toma su nombre del inglés, y literalmente significa “destete autorregulado”. Autorregulado porque, recordamos, el alimento principal del que se nutren nuestros hijos hasta sus doce meses de edad es la leche, ya sea materna o artificial. Poco a poco y con nuestra ayuda, irán reduciendo el consumo de leche y aumentando el de alimentos sólidos y variados. Cuando llega este momento a muchos padres nos asalta el síndrome del plato lleno: nuestros niños no se acaban las raciones, escupen lo que no les gusta, rechazan los trocitos y nos desesperamos. El BLW propone replanterase esta introducción y priorizar que los niños conozcan los alimentos, experimenten con ellos y los prueben.

Si este tema os angustia os proponemos una lectura detenida del libro del nutricionista Julio Basulto Se me hace bola. Su obra se basa en fomentar hábitos de alimentación saludables, sin forzar ni imponer. También es interesante que os forméis y solucionéis todas las dudas que tengáis al respecto. En muchos espacios y tiendas de crianza encontraréis jornadas, charlas, y grupos de apoyo. También encontraréis en el blog de Mammaproof consejos de expertos sobre cómo iniciaros al Baby-Led Weaning con seguridad.

¿Cuándo empezamos?

A partir de los 6 meses, tanto si el bebé toma leche materna como artificial se recomienda iniciar con la alimentación complementaria, pero es importante que hayan superado tres hitos:

  • Que se mantenga sentado por sí solo, sin ayuda, sin cojines ni refuerzos.
  • Que haya desaparecido el reflejo de extrusión, es decir, que si detecta un sólido en la lengua no intente desalojarlo de su boca.
  • Y sobretodo, que muestren interés por la comida: que la mire, que intente cogerla, que se interese por lo que coméis vosotros. 

¿Por dónde empezamos?

¡Por el principio! Los niños deben ir probando los alimentos uno por uno: que los toquen, que los huelan, que los chupen, acabarán por clavarles un bocado. Igual les entusiasma, o quizá no quieren saber nada de ellos. Es muy importante que la introducción de nuevos alimentos se haga de forma paulatina para observar si dicho alimento produce alergias o intolerancias. Si introducimos más de un alimento nuevo en un día puede que surja alguna alergia y no sepamos detectar qué la ha provocado.

Algunos tips:

  • Ofrécele alimentos del tamaño apropiado: debe poder cogerlo con las manos y llevárselo a la boca por si mismo.
  • Deben ser suficientemente blandos como para poder masticarlos con las encías. Si ya tiene algún diente fuera, ¡mejor que mejor!
  • La caída libre de comida al suelo les resulta fascinante. No te enfades, cuando descubra que le gusta más saborearlo dejará de lanzarlo al suelo. Mientras tanto… puedes incluso apuntarte al bombardeo!

¿Y hay recetas?

¡Sí, por supuesto! Y quizá el tomate crudo no le diga nada pero se relama cuando lo encuentre en un buen cocidito. Para inspiraros y coger ideas os proponemos el libro de Begoña Prats BLW 70 recetas para que tu hijo coma solo. En él encontraréis un buen puñado de propuestas para comer, cenar y preparar dulces saludables y apetecibles (¡y no sólo para los pequeños!)

Ilustración de Sara, colaboradora de Mammaproof

Ante todo, paciencia y fregona

Si una desventaja tiene el BLW es que es sucio. Tener una gallinita en la cocina que se zampe lo que nuestros pequeños deciden estampar contra el suelo sería ideal, pero por desgracia no frecuentan las urbes. Un perro puede suplir su función, pero si ni una cosa ni la otra os convence, os proponemos haceros con un “recogedor de alimentos”. Los podéis encontrar, en Natural Wean, una tienda online especializada en Baby Led Weanning.  Si además os movéis por criterios de consumo ecológicos y sostenibles pasearos por Mimook, donde también tienen un montón de gadgets que, no nos engañemos, os harán la vida y el BLW más fácil.

¿Experiencias?

Siempre es alentador oír (o en este caso leer) experiencias de otros padres y madres que ya han pasado por esto. Esther Martínez de Estoreta y colaboradora de Mammaprooof, escribió este post sobre cómo gestionó la introducción de los sólidos con su hija Valentina. También Clara de Mamilatte compartió su experiencia con su hija Èlia en este otro post en el que se dan muchas pautas y consejos para que el niño sea el verdadero protagonista de su alimentación.

¿Vale la pena?

Rotundamente sí. Nuestros hijos se van a alimentar todos los días de su vida. Regalarles una buena, sana y estimulante relación con la comida y los hábitos alimentarios es nuestra responsabilidad. Les hará disfrutar de uno de los placeres más gustosos de la vida, pero sobretodo les hará crecer y vivir de forma saludable. ¿Qué más queremos?

Firmado: Alba Arnau de Mammaproof

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