Limpieza del hogar amigable con el medio ambiente

El mundo parece estar patas arriba y cada vez tenemos que considerar más aspectos si queremos llevar una vida sostenible y saludable. El hogar, ese espacio de descanso y protección, no se escapa a esta realidad. Por eso hoy queremos compartir contigo una pincelada sobre esta realidad y algunos tips que te ayudarán a combatirla.

Sustancias tóxicas, ¿también en el hogar?

Probablemente ya no te sorprenderá leer que en nuestro día a día estamos rodeados de sustancias nocivas, tanto para nuestra salud como para el medio ambiente. Los micro plásticos están presentes en nuestros productos cosméticos, en algunos alimentos como el pescado e incluso en la placenta de mujeres embarazadas. Pesticidas presentes en frutas y verduras como las fresas o las espinacas provenientes de la agricultura intensiva. Las sustancias nocivas para nuestra salud han logrado penetrar nuestro espacio más íntimo sin que nosotros lo hayamos consentido.

Muchos de los materiales con los que están construidos nuestros hogares pueden contener sustancias tóxicas (puede ser el caso de los aislantes, la pintura o los recubrimientos, por nombrar sólo algunos). Por ello surgió la bioconstrucción, una rama de la arquitectura y el interiorismo que persigue diseñar hogares sostenibles, libres de sustancias que afecten nuestra salud. Ahora bien, más allá de estos problemas estructurales en nuestras viviendas, existen otros que son más fácilmente abordables relacionados con la limpieza del hogar. ¿Te has parado a pensar que somos nosotros mismos quienes introducimos estos tóxicos en el hogar a través de nuestra compra en el supermercado?

Limpiadores para WC que contienen ácidos (dañinos para nuestra salud al inhalarlos y también para las aguas), desatascadores que son altamente perjudiciales para la flora y la fauna, ambientadores que contienen disolventes y pueden resultar nocivos para personas con bronquitis o asma. Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios de España), “el 90% del impacto ambiental de estos productos se produce durante el uso, y los más expuestos somos precisamente los usuarios”.

Limpieza sin químicos y zero waste, ¿es posible?

Frente a esta situación, el primer paso, como siempre, es reducir. Revisa tu armario de productos de limpieza, ¿realmente necesitas un producto para cada acción o superficie? Las grandes marcas nos bombardean constantemente lanzando nuevos productos al mercado: envases atractivos con fórmulas mejoradas para necesidades que no sabíamos que existían. Antes de caer en la trampa del hiperconsumo, pregúntate si puedes limpiar esa superficie con alguna fórmula natural o con otro producto que ya tengas en casa. En lo que se refiere a la limpieza del hogar, menos, es más.

Al igual que en la disciplina de la bioconstrucción, muchas acciones son tan sencillas como una vuelta a los orígenes. ¿Cómo limpiaban los hogares nuestras abuelas? Habla con ellas, la mayoría te explicarán que se servían de unos pocos (¡y económicos!) ingredientes como jabón de Marsella, vinagre blanco, limón y bicarbonato. Te sorprenderá saber la cantidad de superficies que puedes limpiar combinando estos elementos, y lo buenos que son los resultados.

Algunos consejos:

  • Limpia tu horno con la siguiente fórmula: mezcla vinagre, un chorrito de limón y bicarbonato. Crearás una pasta que puedes esparcir por toda la superficie. Deja actuar de 10 a 20 minutos (dependiendo de la suciedad presente en el horno) y aclara con una bayeta. ¡El resultado es impactante!
  • Esta misma fórmula puede servirte para limpiar la mampara de la ducha, para bandejas de horno incrustadas con mucha grasa ¡e incluso para limpiar tus bambas! Increíble pero cierto.

  • Crea tu propio detergente para platos aplicando jabón de Marsella natural directamente sobre la esponjita. Es importante que te asegures que el jabón está fabricado con un alto porcentaje de aceite de oliva (al menos 70%), pues en el supermercado nos venden muchos jabones con la palabra “Marsella” que no son naturales ni biodegradables. El jabón de Marsella natural también te puede servir para lavar tu ropa en la lavadora, lavar a tu mascota e incluso usarlo como jabón de ducha. Sus beneficios: es biodegradable e hipoalergénico.
  • Olvídate de las esponjas de plástico del supermercado, ¡pásate a las esponjas de luffa! La luffa es una planta que se cultiva en Galicia y que tiene enormes bondades. Entre ellas se encuentras sus frutos, que funcionan como excelentes esponjas vegetales. Una vez se termine su vida útil, puedes desecharla directamente al contenedor orgánico
  • Limpia los suelos de tu hogar con agua templada y jugo de limón. El limón tiene excelentes propiedades quitamanchas, desinfectantes y desengrasantes. Además, dejará un agradable aroma en tu casa.

Estos sencillos tips te permitirán no solo reducir la toxicidad presente en tu hogar y cuidar tu salud, sino también reducir enormemente el impacto ambiental de tus acciones. Además, la incorporación de estos hábitos reduce el uso de plástico y envases de un sólo uso, por lo que te permite acercarte al zero waste, que sabemos que será determinante para el futuro de nuestro planeta.

ECOLABEL y ECOCERT, aliados para elegir nuestros productos de limpieza

Un último punto importante a considerar es el de los sellos o certificaciones ecológicas. Si lo de hacer productos de limpieza caseros no es lo tuyo, o si necesitas complementar tus acciones con productos industriales, una buena manera de asegurarnos que estamos siendo responsables en la compra es elegir aquellos productos que hayan superado un proceso de certificación ecológica fiable e independiente. A continuación, te contamos sobre dos instituciones europeas que certifican productos de limpieza sostenible de manera fiable:

  • Ecolabel es la etiqueta ecológica de la Unión Europea. Fue creada en 1992 y básicamente certifica que el producto cumple con rigurosos estándares ambientales durante todo su ciclo de vida: desde la extracción de los materiales, el impacto de la producción y distribución, así como la eliminación final del producto. La encontrarás presente en algunos productos de limpieza disponibles en el supermercado: detergentes, jabones para la ropa, limpiadores de suelos y baños, entre otros.
  • ECOCERT es una certificación orgánica francesa. Al igual que Ecolabel, nació en la década de los noventa, y aunque su función principal es certificar cosmética ecológica, encontrarás este sello en algunos suavizantes para la ropa, por lo que conviene conocer su existencia.

Guiarte por estos sellos te permitirá tomar decisiones sostenibles en lo que a la limpieza de tu hogar se refiere. 

Así que, ya sabes, aunque a veces pueda parecer agotador el camino hacia la sostenibilidad, el beneficio de este cambio de hábitos es múltiple: ¡no sólo te permitirá ahorrar en tu economía doméstica, sino que te abrirá las puertas a un espacio más saludable y ¡libre de tóxicos! 


Escrito por Flavia Laurencich, Responsable de la Colmena de Guinardó – Bons Focs (Barcelona) y de la Colmena Cala Romana – Can Stella (Tarragona).

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